El precio de la soja superó los US$500 en Chicago y alcanzó su valor más alto desde 2014

América Latina

06/01/2021

Las principales causas para esta suba que alcanzó valores de 2014 son la ajustada oferta global y la falta de precipitaciones en Argentina. Los subproductos de la soja, como el aceite y la harina, acompañaron la tendencia positiva.

El precio de la soja finalmente superó los US$ 500 en el Mercado de Chicago y cerró la jornada a US$ 501,64, un incremento de US$ 5,60 respecto a la víspera, con lo que alcanzó su valor más alto de los últimos seis años y medio.

De esta forma, el precio de la oleaginosa mantiene la tendencia alcista iniciada hace más de cinco meses, en los que acumula un incremento de 55% en su cotización -al sumar más de US$ 178,62- y alrededor de 40% a lo largo de 2020.

En efecto, al iniciar la jornada la soja tocó valores arriba de los US$ 505, alcanzando su cotización más alta desde julio de 2014.

Con el paso de las horas pasó a comercializarse por US$ 503,94 y finalmente cerró el día a US$ 501,64.

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que los fundamentos de la suba radicaron nuevamente en «las preocupaciones respecto de la oferta global a medida que la falta de precipitaciones se hace notar en las principales regiones productoras de Sudamérica, particularmente en Argentina» y Brasil.

En declaraciones a Télam, el analista de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), Juan Pablo Giana, dijo que «el mercado mundial y, en particular, el de Estados Unidos se encuentran con los stocks más bajos desde 2013 en gran medida por la fuerte presencia china que se viene recuperando económicamente y demanda para abastecer su producción de cerdos».

Otros factores considerados por el especialista son la política monetaria expansiva de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos y la debilidad del valor del dólar.

«Siempre que se debilita el dólar, las exportaciones EEUU se vuelven más competitivas. Además, hace que los fondos especulativos se posicionen como compradores en el mercado, aumentando la variabilidad del aumento de precios», añadió Giana.

En coincidencia, el responsable del Departamento de Análisis de Mercados de Grassi S.A., Ariel Tejera, observó que «la revalorización de los activos y los commodities funciona como contrapartida a la pérdida de valor» de la moneda estadounidense.

El rally alcista de la oleaginosa comenzó a partir de fines del mes de agosto del año pasado y, pese a algunos intervalos, se mantuvo hasta la fecha.

En efecto, la llegada de la pandemia de coronavirus a fines de marzo se dio en un contexto en el que la economía global ya se sumía en una profunda crisis, lo que determinó también que los mercados de commodities fueran golpeados ante la incertidumbre y la caída de la actividad.

En este marco, desde marzo hasta agosto, el precio de la soja se ubicó dentro de un rango de entre US$ 300 y US$ 320 la tonelada y luego comenzó a subir con el repunte de la actividad mundial.

De esta forma, en los últimos cinco meses la cotización de la oleaginosa creció un 55% (US$ 178,62), si se tiene en cuenta que el 6 de agosto del año pasado, la posición más cercana de la soja cerró a US$ 323,62.

De continuar la dinámica positiva, sería una buena noticia para Argentina en general -ya que aumentaría el ingreso de divisas- y para el complejo agroexportador en particular.

Por el alza de precios de los commodities, en 2021 el sector agroindustrial argentino aportará divisas por unos US$ 31.100 millones, US$ 4.600 millones más que este año (17%), según un informe de la Fundación Mediterránea.

Al respecto, Giana señaló que para el país «el impacto positivo inmediato estaría relacionado a mayor ingreso de divisas, mayor recaudación (en su mayoría por derechos de exportación, pero también se genera más valor agregado de la cadena y aumenta recaudación por otros impuestos)».

«A los productores también le genera un aumento del margen, en caso de que se sostenga en el tiempo», indicó Giana y estimó que la tendencia alcista continuará en el corto plazo, lo que permitirá mayores posibilidades de inversión para la campaña venidera.

«El único factor que podría corregir en el corto plazo serían movimientos de los fondos especulativos, ventas repentinas para recuperar ganancias. No obstante, la oferta mundial está limitada y para que eso se corrija hay que esperar a la próxima campaña», concluyó el analista de la BCBA.

Tejera coincidió en que es probable que el escenario global permanezca así por la fuerte demanda de China pero se mostró cauto sobre la producción local al advertir que «la oferta sudamericana no marcha en óptimas condiciones».

«El clima constituye uno de los principales interrogantes, dejando un final abierto al volumen que será finalmente aportado por Argentina y Brasil», completó el especialista.

En tanto, en la plaza local de la Bolsa de Comercio de Rosario la soja contractual cerró con una suba de $5 hasta alcanzar los $29.225, continuando así con la tendencia alcista de las últimas semanas.

Por último, el presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja), Luis Zubizarreta, dijo a Télam que la fuerte suba de la soja «es una oportunidad para Argentina pero también es consecuencia del clima seco y lo importante para poder aprovechar los precios es tener una buena producción y por lo tanto que llueva».

«Tenemos que aumentar la producción quitando algunos desincentivos que actualmente existen que no nos permiten aprovechar esta situación favorable por completo, tenemos la producción estancada hace 10 años, mientras la Brasil tuvo un incremento importante en el mismo lapso», agregó el dirigente empresario.

«Es hora de incrementar la producción, agregarle valor y exportar más para generar más empleo de calidad», concluyó Zubizarreta.

El Congreso certificó finalmente la victoria electoral de Biden

América Latina

07/01/2021

El vicepresidente republicano Mike Pence certificó el voto de 306 grandes electores a favor del candidato demócrata, frente a los 232 logrados por Trump.

El Congreso de Estados Unidos ratificó al demócrata Joe Biden como ganador de los comicios presidenciales, luego de que violentos manifestantes irrumpieran en el Capitolio en un intento de revertir el resultado electoral, socavar la democracia del país y permitir que el mandatario republicano saliente, Donald Trump, siguiera en la Casa Blanca.

Con el país aún conmocionado por los disturbios, que dejaron cuatro muertos, el vicepresidente republicano Mike Pence certificó el voto de 306 electores a favor del candidato demócrata, frente a los 232 logrados por Trump.

Luego del caos sembrado el miércoles por los partidarios del mandatario saliente durante horas hasta ser desalojados por la policía, los legisladores resolvieron continuar la noche del miércoles con el proceso de validación de las elecciones, en una muestra para el país y el mundo de su compromiso con la voluntad de los votantes y una transferencia pacífica del poder.

El proceso se realizó con la nación en alerta y la ciudad de Washington bajo un inusual toque de queda decretado tras los disturbios, que dejaron cuatro muertos.

Trump, quien se ha negado a aceptar su derrota, dijo en un comunicado inmediatamente posterior a la votación que habrá una transición ordenada el día de la asunción de Biden, el 20 de enero,

«Aunque estoy totalmente en desacuerdo con el resultado de estas elecciones y los hechos me apoyan, habrá una transición en orden el 20 de enero», dijo en un comunicado, informó la agencia de noticias AFP.

«Esto representa el fin de uno de los mejores primeros mandatos presidenciales y es solo el inicio de nuestra lucha para devolver a Estados Unidos su grandeza», agregó.

La ratificación llegó luego de una jornada con pocos precedentes en la historia política de Estados Unidos, con el Capitolio asediado por los partidarios de Trump y los legisladores buscando refugio bajo escritorios y protegidos con máscaras antigás mientras la policía trataba de erigir barricadas en torno al edifico del Congreso.

Una mujer murió tras recibir un disparo en el pecho dentro del Capitolio y otras tres personas fallecieron en los alrededores del Congreso por «emergencias médicas», dijo la policía.

La protesta fue convocada y alentada por el propio Trump, quien desde hace semanas lanza denuncias falsas sobre la transparencia de las elecciones del 3 de noviembre, en las que fue vencido por Biden.

La sesión ya era extraordinaria por el hecho de que varios legisladores republicanos estaban presentando objeciones a los resultados cuando el procedimiento tuvo que ser interrumpido por la irrupción violenta de los partidarios de Trump.

Tanto las protestas como las objeciones de legisladores republicanos constituyeron un desafío impensable a los principios democráticos y desnudaron las profundas divisiones en Estados Unidos, que se agravaron de manera dramática durante los cuatro años de Trump en la Casa Blanca.

El Congreso volvió a sesionar al caer la noche, en medio de condenas a las protestas de legisladores de ambos partidos y con la determinación de certificar el triunfo de Biden, así llevara toda la noche.

Pence reabrió el procedimiento en el Senado dirigiéndose directamente a los manifestantes: «Ustedes no ganaron», dijo.

El líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, dijo que la «insurrección fallida» dejó en evidencia el deber del Congreso de confirmar la victoria de Biden.

La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, dijo que el Congreso debía mostrar al mundo «de qué está hecho Estados Unidos» y completar su trabajo de certificación.

El presidente saliente envalentonó a sus seguidores horas antes de la violencia con un acto matutino fuera de la Casa Blanca donde los urgió a marchar hacia el Capitolio.

A pedido de sus asesores y desde el Salón Oval de la Casa Blanca, Trump emitió un par de tuits y grabó un video en el que pedía a los manifestantes «ir a casa en paz», aunque también apoyaba su causa.

Con rostro sombrío, el presidente electo Biden dijo que la democracia del país estaba «bajo un asalto sin precedentes», un sentimiento del que se hicieron eco numerosos legisladores en el Congreso.

La mujer muerta era parte de la multitud que irrumpió en el Congreso y rompió una barricada que protegía una sala donde había policías armados, dijo la policía.

Fue baleada en el pecho por los agentes del Capitolio y llevada a un hospital donde falleció. Otras tres personas, una mujer y dos hombres, murieron en los alrededores del Capitolio «por emergencias médicas».